02 agosto 2025

CITAS PARA REFLEXIONAR

 

”Cualquiera que tenga el poder de hacerte creer absurdos, tiene el poder de hacerte cometer injusticias.”

(François-Marie Arouet, más conocido como “Voltaire”; París 1694 – 1778; Escritor, historiador, filósofo, abogado y politólogo; miembro de la Academia Francesa, de la Royal Society y de la Academia de las Ciencias de Rusia; una de las figuras más importante de La Ilustración y de La Enciclopedia.)


UN POEMA PARA EL SÁBADO: BLANCA VARELA

 

Nadie nos dice cómo...

Nadie nos dice cómo
voltear la cara contra la pared
y
morirnos sencillamente
así como lo hicieron el gato
o el perro de la casa
o el elefante
que caminó en pos de su agonía
como quien va
a una impostergable ceremonia
batiendo orejas
al compás
del cadencioso resuello
de su trompa
sólo en el reino animal
hay ejemplares de tal
comportamiento
cambiar el paso
acercarse
y oler lo ya vivido
y dar la vuelta
sencillamente
dar la vuelta

 

Blanca Leonor Varela Gonzáles (Lima, Perú, 10 de agosto de 1926 – Lima, 12 de marzo 2009)

Está considerada como una de las voces poéticas más importantes en América Latina.

En 1949 viajó a París, donde fue acogida por Octavio Paz (figura determinante en su carrera),  que la vinculó con el círculo de intelectuales latinoamericanos y españoles residentes en la capital francesa en esos años.

Entre otros hizo amistad con Jean Paul Sartre, Simone de Beauvoir, Henri Michaux, Alberto Giacometti y Fernand Léger.

También residió en Florencia y en Washington.

En 1962, regresó a Lima, donde estableció su residencia definitiva, aunque hizo frecuentes viajes a Estados Unidos, España y Francia.

Recibió varios premios como el Premio Octavio Paz de Poesía y Ensayo en 2001; Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca, en 2006 y el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, en 2007.

Entre sus obras podemos señalar Luz de día (1963), Canto Villano (1978), El libro de barro (1993) o algunas antologías  como Poesía escogida (1949-1991) o Poesía reunida (1949 -2000).

 


01 agosto 2025

RINCÓN MUSICAL: EMILIO LEHMBERG


Emilio Lehmberg Ruiz (Málaga, 1905; Las Rozas, Madrid, 1959), de padre alemán  y madre malagueña. Su padre, Emilio Otto Lehmberg Thielecke, sería uno de los supervivientes del naufragio de la corbeta alemana Gneisenau ocurrida en el puerto de Málaga, en diciembre de 1900.

Comienza en su infancia estudios de piano y violín en su ciudad natal, aunque se traslada muy joven a Madrid, ingresando en el Conservatorio Nacional donde asiste a  clases de composición y piano.  Además, en este centro obtendrá premios en Armonía y Composición.

Hacia 1929 se integra como violinista o violista en diversas orquestas madrileñas, a la vez que comienza a estrenar varias de sus obras orquestales.

En la mayor parte de su producción desarrollará un estilo nacionalista, con claras influencias de Manuel de Falla, pero alejado de las corrientes renovadoras europeas y sin mostrar vínculos claros con la Generación del 27.  Su música aparecerá teñida de un nacionalismo de corte andalucista y casticista, sin llegar a ser decadente, buscando en sus obras un andalucismo  más estilizado, más evolucionado y más rico orquestalmente.

 A partir de la década de los años 40, las necesidades materiales le llevarán a centrar sus esfuerzos en la música de teatro y revista y hacia el género cinematográfico, donde desarrollará una importante carrera con cerca de cuarenta títulos entre películas, noticiarios para el NO.DO y documentales.

La última obra de carácter sinfónico antes de esta etapa de su vida es la "Suite andaluza", una suite de danzas andaluzas compuesta en 1942.

Ya no volvería a la música de concierto hasta la composición de su "Sinfonía para la festividad de Santa Cecilia" en 1959, el mismo año de su muerte.

 En palabras  de Manuel del Campo, «Emilio Lehmberg es el compositor malagueño más relevante del S. XX». A pesar de ello es prácticamente desconocido y muy poco interpretado.

 

Hoy escuchamos “Gibralfaro”, perteneciente a su obra para piano “Málaga” (1934) que consta además de las piezas  Bulerías del Perchel, Malagueña , El Puerto y  Pedregalejo, interpretado por la pianista malagueña Paula Coronas.

Parece ser que existió esta versión orquestal de esta obra por una carta mecanografiada de Emilio Lehmberg dirigida al Presidente del Comité Sinfónico en la que le solicita su autorización para que sea copiado el material de orquesta de su obra “Málaga”  y así poder ser estrenada en Madrid y luego interpretada en Logroño.

 

 

Paula Coronas

Nacida en Málaga, concluyó brillantemente sus estudios musicales en el Conservatorio Superior de Música de dicha ciudad, trasladándose posteriormente a la Escuela Reina Sofía de Madrid para perfeccionar sus estudios.

En la actualidad es profesora titular  en el Conservatorio Profesional de Música “Manuel Carra” de Málaga. Asimismo es doctora en Comunicación y Música por la Universidad de dicha ciudad y Vocal de Música del Ateneo de Málaga. Es Directora artística del Ciclo “Miradas al Sur” patrocinado por Fundación Unicaja, y del Ciclo “Notas de Color” organizado por el Museo Thyssen de Málaga.  Ha sido distinguida con el Premio Andalucía  otorgado por la Junta de Andalucía en reconocimiento a su labor musical y con el Premio Cultura Federación de Ateneos de Andalucía por su aportación en la divulgación musical.

Posee una trayectoria jalonada por  numerosos premios en concursos Nacionales e Internacionales.         

Paula Coronas ha ofrecido numerosos recitales y conciertos tanto en España como en numerosos países europeos , bajo la dirección de grandes directores.

Es también una gran investigadora y divulgadora de músicos no conocidos, como el propio Emilio Lehmberg Ruiz.




Nuni Yáñez y José Ramón Vega


30 julio 2025

¿ES MEJOR DUCHARSE POR LA MAÑANA O POR LA NOCHE? UNA MICROBIÓLOGA DA LA RESPUESTA

 

Artículo de Primrose Freestone, Senior Lecturer in Clinical Microbiology, University of Leicester. Publicado en la revista digital The Conversation.

Es un viejo debate. Mientras que los entusiastas de la ducha matutina defenderán que es la opción ganadora, ya que ayuda a despertarse y empezar el día con energía, los fieles a la ducha nocturna argumentarán que es mejor relajarse antes de acostarse.

Pero ¿qué dicen realmente las investigaciones? Como microbióloga, tengo una respuesta clara a esta pregunta.

Una rutina fundamental

En primer lugar, es importante destacar que ducharse es una parte integral de cualquier rutina de higiene, independientemente de cuándo prefiramos hacerlo. No solo nos ayuda a eliminar la suciedad y la grasa de nuestra piel, lo que puede ayudar a prevenir erupciones cutáneas e infecciones, sino que también elimina el sudor, origen del mal olor corporal.

Aunque muchos piensen que ese mal olor es causado por el sudor, en realidad lo producen bacterias que viven en la superficie de nuestra piel. El sudor fresco, de hecho, no tiene olor. Pero las bacterias que viven allí, concretamente los estafilococos, lo utilizan como fuente directa de nutrientes. Cuando descomponen el sudor, liberan un compuesto que contiene azufre llamado tioalcohol, responsable del familiar aroma acre que desprendemos.

¿De día o de noche?

Durante el día, el cuerpo y el cabello acumulan contaminantes y alérgenos (como el polvo y el polen), además de la acumulación habitual de sudor y grasa sebácea. Aunque algunas de estas partículas quedan retenidas en la ropa, otras se transfieren a las sábanas y las fundas de almohada.

Además, el sudor y el aceite de la piel favorecen el crecimiento de las bacterias que componen el microbioma cutáneo, microorganismos que también pueden transferirse de nuestro cuerpo a las sábanas.

Sin embargo, incluso si se ha duchado antes de acostarse, seguirá sudando durante la noche, independientemente de la temperatura. Los microbios de la piel se alimentarán de los nutrientes del sudor, y eso significa que, por la mañana, habrá depositado microorganismos en las sábanas. Probablemente también se despertará con algo de olor corporal.

Lo que anula especialmente los beneficios de la ducha nocturna es no lavar la ropa de cama con regularidad. Los microbios que causan el olor presentes en las sábanas pueden transferirse al cuerpo limpio mientras dormimos.

Además, ducharse por la noche tampoco impide que se desprendan las células de la piel. Esto significa que pueden convertirse en fuente de alimento para los ácaros del polvo doméstico. Si no lavamos las sábanas con regularidad, puede producirse una acumulación de células muertas que alimentarán a más ácaros del polvo. Los excrementos de estos pequeños arácnidos pueden provocar alergias y agravan el asma.

En cambio, las duchas matutinas ayudan a eliminar las células muertas de la piel, así como el sudor o las bacterias que se han acumulado en las sábanas durante la noche. Esto es especialmente importante si las sábanas no se han lavado antes de acostarse.

Si nos duchamos por la mañana, nuestro cuerpo estará más libre de microbios cutáneos adquiridos durante la noche cuando nos pongamos ropa limpia. También empezaremos la jornada con menos sudor del que se alimentan las bacterias generadoras de olores, lo que probablemente nos ayudará a oler mejor durante más tiempo a lo largo del día en comparación con alguien que se ducha por la noche.

Veredicto de microbióloga

En suma: como microbióloga, soy partidaria de ducharse por la mañana.

Por supuesto, cada uno tiene sus propias preferencias. Sea cual sea la hora que elija, recuerde que la eficacia de la ducha depende de muchos aspectos de su higiene personal, como la frecuencia con la que lava las sábanas.

Por lo tanto, independientemente de si prefiere ducharse al despertarse o al acostarse, es importante limpiar la ropa de cama con regularidad. Debe lavar las sábanas y las fundas de almohada al menos una vez a la semana para eliminar todo el sudor, las bacterias, las células muertas de la piel y los aceites sebáceos que se han acumulado en ellas.

El lavado también eliminará las esporas de hongos que puedan estar creciendo en la ropa de cama, junto con las fuentes de nutrientes que estos microbios productores de olores utilizan para crecer.


28 julio 2025

OTRA REFLEXIÓN VERANIEGA

 


Ayer, día 15 de julio, se inició la canícula. Tengo entendido que comprende el período de tiempo que va desde mediados de julio hasta las mismas fechas de agosto, y que se inicia un poco más tarde del solsticio de verano por la acumulación gradual del calor.

Canícula. Aunque tiene reminiscencias caninas los perros, en especial, también sufren los calores agobiantes de este espacio veraniego y más aquellos que están dotados de un mayor pelaje, por mucho que sus dueños se lo recorten. No hay más que verlos buscando una sombra donde tenderse, con la lengua fuera y respirando con dificultad.

En nuestro país estos animales se han convertido en paisaje permanente. A primeras horas de la mañana y de camino a la playa (huyo del sol de mediodía) en el parque de Huelin veo un número considerable   siendo paseados por sus dueños y la misma imagen se repite al caer la tarde o al anochecer. Imagino que habrá también otros momentos del día en que no coincido con ellos.

Las conversaciones que sostienen algunas personas con sus mascotas (en su mayoría mujeres mayores) es digna de un estudio sicológico. Les hablan, les razonan, les regañan con el mismo tono que emplearían para corregir a sus nietos si los tuvieran o si pudieran disfrutar de su cercanía.   Lo triste de esta actitud, a mi parecer, es la consecuencia de una soledad que les abruma y necesitan un interlocutor, que aunque mudo, les escuche o simule hacerlo. Comunicarse con los demás, expresar nuestros sentimientos con palabras es tan necesario como respirar. ¡Qué lamentables resultan estas islas desiertas donde las personas mayores, o al menos una parte de ellas, tienen que sentirse como Robinsones Crusoes modernos!

Y ante el exceso de animales, la falta de niños. Somos ya un país envejecido y llevamos un camino que parece sin retorno y que nos conduce a convertirnos en un gran geriátrico. ¿No hay política o políticas que traten de corregir este futuro que se avecina temible?

Hace dos veranos, visitando Munich con unas amigas nos sorprendimos ante el abundante número de mujeres jóvenes portando un cochecito y acompañadas de dos o tres niños más. Y eran rubias y tenían  apariencia de alemanas. Quiero decir que no solo procrean y aumentan la población las que emigran de otros países. ¿Tan imposible resulta aplicar los mismos métodos en España que emplean allí? ¡Con lo fácil que resulta copiar!

 

MAYTE TUDEA.


26 julio 2025

CITAS PARA REFLEXIONAR

 

”La libertad es el derecho de hacer todo lo que las leyes permiten.”

Charles Louis de Secondat, barón de Montesquieu; firmaba y era conocido como Montesquieu; Burdeos 1689 - París 1755; escritor, historiador, jurista, filósofo y político; su Pensamiento: el Espíritu de la Ilustración; su Teoría: la separación de los Poderes legislativo, judicial y ejecutivo; su Obra: El espíritu de las leyes; Se recomienda consultar su obra El espíritu de las leyes, que fue traducida en 1813 por el ingeniero de caminos malagueño Juan López de Peñalver.


UN POEMA PARA EL SÁBADO: RAFAEL GUILLÉN

 

Hay instantes que giran

Hay instantes que giran
sobre su gozne y entreabren
la posibilidad de que atisbemos
algo del tiempo simultáneo
que fluye en otra realidad.
Son como huecos que en el alma deja
esa mano que no llegó a tocarnos,
esa palabra clave,
que no llegó a decirse nunca,
esos besos que no se dieron nunca,
esa otra vida nuestra
que está ahí sin nosotros,
que corre sin nosotros, como un río
que no llega hasta el mar, que es el morir,
porque subsiste sin haber nacido.

 

Rafael Guillén (Granada 27/04/1933 –Granada 04/05/2023), poeta. Fue autor de una veintena de libros de poesía, aunque  cultivó también la prosa y el ensayo y recopiló su trabajo en numerosas antologías, la última de ellas aparecida en 2017. Sus poemas y artículos han sido traducidos a otros idiomas y autores de diversos estilos han puesto música a sus versos.

Fue  además un notable conferenciante.

Poeta adscrito por la crítica a la Generación del 50, compuesta por  escritores que rompieron el silencio en que se había sumido la poesía granadina de posguerra tras el asesinato de García Lorca.  Fundó y dirigió, junto con José G. Ladrón de Guevara, la colección de poesía Veleta al Sur, en la que aparecieron sus primeros trabajos,  con la que se comenzó a revitalizar el panorama literario en Granada y que se mantuvo activa durante cerca de una década, hasta 1966.

Como editor también dirigió, ya en 1982  junto a Francisco Izquierdo, la serie de fascículos sobre el Albaicín Los Papeles del Carro de San Pedro.

En  2019 publica “Últimos poemas (Lo que nunca sabré decirte)”, con la que dio por concluida su  amplia trayectoria literaria de casi seis décadas.

Posiblemente uno de sus mayores méritos fue ayudar a recuperar la cultura poética en Andalucía, tras la devastación cultural que supuso la Guerra Civil española.

En sus primeras obras se nota la influencia neoclásica que pesó sobre otros miembros de su generación, puntualmente aligerada por la atracción de lo popular, como se puede ver en el “Cancionero-guía para andar por el aire de Granada”, de 1962. A partir de la década de los 60, abandona la rigidez del metro tradicional y con la publicación de “Moheda” (1979), sorprende por su estilo desinhibido e innovador en la sintaxis. Sus temas no son leves: el amor y el erotismo suelen mezclarse con la elegía por la degradación inevitable del paso del tiempo, expresados en versos impregnados de un cadencioso fraseo musical.

Su extensa trayectoria ha sido reconocida por sus lectores, la crítica y las instituciones culturales. En 1994 le fue concedido el Premio Nacional de Literatura; en 2003, el Premio de la Crítica Andaluza; en 2011 la Asociación Colegial de Escritores de España le concedió el Premio de las Letras Andaluzas Elio Antonio de Nebrija por su trayectoria literaria; y en 2014 recibió el Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca. Anteriormente había obtenido el Premio del Círculo de Escritores y Poetas Iberoamericanos de Nueva York en 1963, el Hispano-Centroamericano en 1965, el Leopoldo Panero en 1967,  el Guipúzcoa y el Boscán en 1968, y el Ciudad de Barcelona 1970, entre otros.

Fue miembro de la Academia de Buenas Letras de Granada y de la de Nobles Artes de Antequera. Entre sus numerosas distinciones, obtuvo la Medalla de Oro de la Ciudad de Granada, la Medalla de Oro de la Provincia de Granada, la Medalla de Honor de la Academia de Bellas Artes de Granada, la Insignia Poeta Don Luis de Góngora de la Real Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba y la Medalla de Honor de la Fundación Rodríguez-Acosta

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